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Gusanos parásitos contra enfermedades autoinmunes [3-4-16]

 
Gusanos parásitos contra enfermedades autoinmunes

Las enfermedades autoinmunes afectan a mucha gente en el mundo. Se caracterizan por una reacción errónea de ataque del sistema inmunitario contra células, tejidos o incluso órganos completos, del propio cuerpo, produciendo inflamación y daños.

Existen más de ochenta enfermedades autoinmunes, cuya gravedad va desde la moderada hasta la peligrosa para la vida en algunos casos. Mientras que algunas afectan principalmente a un área u órgano, otras pueden afectar a muchas partes del cuerpo.

Un sector de la comunidad científica cree que existe una conexión entre el aumento en las enfermedades autoinmunes y una obsesión creciente por la limpieza en las sociedades industrializadas, porque el sistema inmunitario ya no se ve expuesto a una amplia variedad de infecciones con las que las generaciones anteriores tenían que lidiar. En cierto modo, es como si un sistema inmunitario sin suficiente experiencia de combate tuviera dificultades para distinguir entre “buenos” y “malos”, mientras que a un sistema inmunitario que ha tenido que guerrear contra malos en bastantes invasiones le resultase fácil distinguir entre buenos y malos.

Los gusanos parásitos son un enemigo muy habitual del sistema inmunitario humano en ciertas zonas del mundo en las que, llamativamente, los casos de enfermedades autoinmunes son muy escasos. El fenómeno también se da a la inversa: En las regiones del mundo en las que más escasos son los casos de parasitación de humanos por gusanos, más numerosos son los de enfermedades autoinmunes.

Las causas del fenómeno seguramente son de varios tipos y complejas, pero una nueva investigación ha determinado que algunos compuestos bioquímicos de los gusanos parásitos podrían ser útiles para refrenar la conducta agresiva y equivocada del sistema inmunitario en casos de enfermedades autoinmunes. La evolución ha vuelto muy eficientes a los gusanos de esta clase a la hora de lidiar con el sistema inmunitario de los organismos a los que parasitan. Se cree que los gusanos tienen un efecto calmante en los sistemas inmunitarios de sus anfitriones para poder asegurar su supervivencia.

Esta nueva línea de investigación, en la que ha trabajado el equipo de Ray Norton, de la Universidad de Monash en Australia, ofrece una alternativa al peligroso recurso de introducir gusanos parásitos vivos dentro del cuerpo, al que algunas personas han recurrido en un intento de aplacar su enfermedad autoinmune.

Los expertos creen que ciertas sustancias en gusanos parásitos podrían ayudar a explicar por qué las infecciones por gusanos pueden mitigar diversas enfermedades autoinmunes, incluyendo la esclerosis múltiple, la psoriasis, la artritis reumatoide y el lupus. En el nuevo estudio, se ha conseguido identificar a un péptido de gusanos parásitos que suprime la respuesta inmunitaria del cuerpo. Los investigadores creen que esto podría abrir el camino hacia un nuevo fármaco que contenga el péptido para proporcionar alivio ante los síntomas de las enfermedades autoinmunes.

Este péptido, llamado AcK1, amortigua el sistema inmunitario inhibiendo un canal de potasio, concretamente el conocido como Kv1.3.

Los investigadores han constatado que AcK1 se parece mucho a ShK, un péptido de una anémona de mar, del que se sabe que combate con eficacia enfermedades autoinmunes y que actualmente se halla en fase de ensayos clínicos para el tratamiento de la esclerosis múltiple.
 

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